Toponimia del Cabo Vírgenes
Roberto Hilson Foot

Historia y origen del nombre de este accidente geográfico.

Investigación y trabajo de campo:

Expedición Costera (1980-81)
Roberto Hilson Foot

Expedición Estancia Condor – Rio Gallegos, (Enero 1990)
Ing Agr. Horacio Cerutti
Roberto Hilson Foot

Expedición Costera , (2003)
Pía Simonetti
Daniel Bruno
Lucas Young
Juan Manuel Botello
Roberto Hilson Foot

Fotografías:
Roberto Hilson Foot (2003)

Agradecimientos:
A la familia Fenton de la estancia Monte Dinero. A la familia Lopez de Rio Gallegos. Al personal del S.H.N., Prefectura y Armada Argentina. Al personal del Museo Naval de Tigre y del Museo del Municipio de Río Grande, Tierra del Fuego.

Bibliografía

I

A lo largo de los siglos este cabo ha recibido una variedad de nombres. Su toponimia fue variando con el paso del tiempo a medida que exploradores y cartógrafos europeos descubrían y dibujaban los contornos del continente.

Actualmente en la cartografía Argentina la denominación de Cabo Vírgenes se encuentra consolidada. La Hoja 5369-5 del Instituto Geográfico Militar, levantada en el año 1942, en escala 1:100.000 lleva por nombre Cabo Vírgenes, el cual esta ubicado a 52° 20′ de latitud Sur, en el departamento de Güer Aike de la provincia de Santa Cruz.

Foto Aerea del Servicio de Hidrografía Naval

En el planisferio de Martín Waldseemüller de 1507, toda la zona de Magallanes e Islas Malvinas aun no aparecen dibujadas. Aparece el nombre de América y ubica a 45° de latitud Sur y cercano a la longitud 0° unas islas en el medio del Atlántico. El contorno de África está bastante logrado aunque extendido hacia el sur hasta casi los 53° de latitud Sur. Este cartógrafo austríaco no contaba todavía con información acerca de la zona de Cabo Vírgenes por lo tanto no aparece dibujada.

Había que esperar a la expedición liderada por Hernando de Magallanes para contar con información de primera mano y confiable sobre el sur patagónico. Los buques salieron de la ribera de Sevilla el día 10 de agosto de 1519 y Magallanes da vela en San Lucas de Barrameda el día 20 de septiembre de 1519.

La expedición contaba con 5 naves, la Nao Trinidad de 110 toneladas, la Nao San Antonio de 120 toneladas, la Nao Concepción de 90 toneladas, la Nao Victoria con 85 toneladas y la Nao Santiago de 75 toneladas. Como Capitán Mayor de la Armada figura Hernando de Magallanes, de nacimiento portugués, y vecino de Oporto. Durante el verano de 1519-20 navegan por la zona del Río de Solís (luego Río de la Plata), navegando con posterioridad hacia el sur para pasar el invierno en Bahía San Julián.

Antonio Pigafetta en su “Primer viaje en torno del globo” consigna que el 19 de mayo de 1520 a 49° 30′ de latitud meridional encuentran un buen puerto donde deciden invernar. Antonio Pigafetta que viajaba en la nave capitana Trinidad, pertenecía a una noble y antigua familia de Vicenza y podría haber nacido hacia 1580-81 o incluso bastante mas tarde (1590?). El cronista nos informa que el 21 de agosto de 1520 dejan San Julián y a los 50° 40′ S ven un río de agua dulce (Santa Cruz). Durante el mes de septiembre son golpeados duramente por una gran tempestad. Recién el 21 de octubre de 1520, hacia los 52° de latitud Sur, descubren el cabo que llaman de las Once Mil Vírgenes. Este nombre se debe a que la Iglesia Católica consagra esa fecha en el Santoral. En el mapa de Pigafetta de 1552 se refiere al Capo da le ÿ m. vir.

La historia que se conmemora en el calendario litúrgico es muy incierta por no decir francamente fabulada. En la Iglesia de Santa Ursula de Colonia (Alemania) existe una inscripción latina en una lápida tallada en roca. En ella se habla de “martyrii caelestium virgin”. La datación posible es del siglo IV o V. Durante esa época la ciudad estuvo dominada por un tiempo por las hunos de Atila, considerados como bárbaros y extranjeros por los romanos. Según la leyenda a la ciudad costera llegaron unas vírgenes que intentaron ser violadas por los bárbaros hunos y ante la resistencia que opusieron, fueron muertas. El listado con los nombres de las víctimas es variado aunque siempre figura el nombre principal de Ursula, la hija de un rey cristiano de las Islas Británicas, que resistía el matrimonio para conservar su virginidad. Un hombre de rango senatorial, que lideró un proceso de reconstrucción de Colonia, de nombre Clematius es el autor del texto de la inscripción que hemos mencionado antes.

Otra posibilidad vincula a las mártires con la persecución del emperador romano Dioclesiano, mas que a la supuesta barbarie de los hunos. El número sin embargo, en todos los casos, no excedía las once vírgenes, siendo en ocasiones solo cinco. Los nombres de Ursula, Sencia, Gregoria, Pinnosa, Martha, Saula, Brítula, Saturnina, Saturia y Paladia han sido unidos al episodio. Es posible que los errores en la lectura hayan llevado el número desde un dudoso once hasta un inverosímil y ridículo once mil. El origen de la confusión puede haber sido el vincular el nombre de Ursula con Undecimillia o de la abreviatura “XI.M.V. undecim ma vírgenes”, mal interpretada como “undecim millia virginum”.

A partir del siglo IX crecieron las historias de estas mujeres y con la estructuración del orden feudal y el amor caballeresco la historia fue reiventada y valorizada en general consolidando la versión del origen británico de las mujeres y de su martirio a manos de los hunos.

Los relatos latinos de las once mil vírgenes han sido catalogados por los bolandistas en la Biblioteca Hagiográfica Latina N° 8426/51 y por muy inverosímil y fabulosa que sea la historia y aun sabiendo que es insostenible, la Iglesia Católica sin embargo la incluyó en su calendario intentando avalar una gran mentira. Como la expedición de Magallanes descubre el estrecho el 21 de octubre de 1520 utilizan el Santoral y quedará el cabo bautizado como el de las once mil vírgenes. Voltaire en el “Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las naciones” se burla de la historicidad del relato y dice que fue una princesa idiota quien edificó una capilla dedicada a las once mil vírgenes y acota que el feligrés de la capilla no duda en absoluto que las once mil vírgenes hallan existido y hace lapidar por su ignorancia al sabio que duda de la verdad de la historia.

En 1525, con posterioridad a la expedición de Magallanes, García Jofré de Loayza zarpa con 7 naves desde la Coruña. En enero de 1526 son sorprendidos por un violento temporal que destroza una nao la Sancti Spiritu, que dará nombre al cabo en la Tierra del Fuego frente al Cabo de las Once Mil Vírgenes. El naufragio tuvo lugar en lo que hoy denominamos la punta Dungeness una vez mas siendo el cabo un lugar de terribles episodios históricos.

Simultáneamente en Europa se intentaban contribuir al desarrollo colonial por medio de la confección de mapas. Diego Ribeiro en 1529 publica un mapamundi, un pergamino pintado de 2050mm x 850mm que se encuentra en la Biblioteca Vaticana donde llama al nuevo continente Mundus Nows y refiere a una tierra de patagones limitada al sur por el estrecho (de Magallanes) y luego una Tierra del Fuego que se continúa en el polus Mundi Antarcticus. Figura el C.de XIm Vírgines al ingresa al estercho de Fernan de Magellanes, y se nombra a la Tierra de los Fuegos.

Este territorio patagónico es concedido a Simón de Alcazabal quien en 1534-1535 navega hacia Patagonia recalando en la zona de Camarones donde desembarcan el 26 de febrero de 1535 y luego en marzo en la zona de Caleta Hornos, emprendimiento, que a pesar de los esfuerzos fracaso. No se logro consolidar una presencia española en la zona a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Para 1562 Diego Gutierrez produjo en España un mapa denominado “Americae sive quartae orbis partis nova et exactissima descriptio” en el que figura la Tierra de Patagones – R. de Gallegos y el C. de las XIm Vírgenes. En 1570 Ortelius publica “Theatrum orbis terrarum” en el que el cabo figura como C. de 1100 virg.

Mapa 1: Carta del Orbis Terrestris de Sgrooten, 1588 – 1592

A raíz de la expedición de Francis Drake para atacar al imperio español en el Pacífico, viaja Sarmiento de Gamboa en 1579-80 desde Perú a España, describiendo la región en su “Relación y Derrotero del viaje y descubrimiento del estrecho de la madre de dios antes llamado de Magallanes”. Allí para sorpresa del lector el Cabo adquiere su segundo nombre pues en tres ocaciones lo llaman el Cabo de la Virgen María, pero en el sumario lo llama con una tercera denominación, el Cabo de las Vírgenes.

En ese mismo año de 1580 Juan Riczo, alias Oliva, publica un mapamundi donde Sudamerica es denominada como el Perú y aparece dibujado el “Stret de Magaglianes” y como límite del mismo “C. de las Virgines” ya no se menciona a las once mil. Este mapa tiene 235mm x 310mm, es un códice policromo conservado en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid. En 1581 Thevet publica ” Le nouveau monde descovert et illustré de nostre temps” en el que el cabo figura como C. 1100 vierges. Al año siguiente Martines publica el “Atlas nautique du monde” en el que consigna C. de 1100 virgines.

En 1587 Joan Martines publica su Atlas o mapamundi. Se conserva un ejemplar en pergamino de 400mm x 580mm en la Biblioteca Nacional de Madrid, donde se dibuja una Tierra del Fuego unida a la Terra Australis y separada por el estrecho de Magallanes ubicado un poco al sur de los 52° de latitud.

Entre 1588 y 1592 aparece el Orbis Terrestris de Sgrooten fechado en Flandes de 680mm x 830mm, donde se consigna un “C. 11000 Virginum”, volviendo al nombre de la expedición de Magallanes. (ver Mapa 1). En 1599 Plancius edita “Orbis terrarum” en el que denomina al cabo como C. de Virgin María al das 11.000 Virgines.

Para 1618 se publica el Mapa de América Meridional de Lucas de Quiros, de 925mm x 655mm, del cual se conserva una copia en el Palacio Real de Madrid en el cual puede leerse la toponimia “C. de la Virgen”, lo cual implica el uso de una cuarta toponimia para referirse al cabo que se encuentra justo al norte del Estrecho de Magallanes. (ver Mapa 2)

El 27 de septiembre de 1618 partió de Lisboa la expedición de los Capitanes Bartolomé García y Gonzalo de Nodal, llevando a Diego Ramírez como cosmógrafo. En el Museo Naval de la Nación existe una copia del mapa que confecciona a raiz de los descubrimientos y donde adopta la denominación de C. de las Vírgenes en plural, aunque no mencionan a las once mil.

Mapa 2: Mapa de América Meridional de Lucas de Quirós, 1618

En una carta holandesa legajo N°746 del Museo Naval de Tigre con titulo “Tabula Magallanica qua tierrae del Fuego”, dibujada por los cartógrafos P. Schenk y G. Valk tomado de la carta original del cartógrafo holandés Juan Inssonios, se consigna el nombre de “C. de las 11.000 Verginies”.

En la cartografía francesa de fines del siglo XVII, como por ejemplo, en la carta legajo 232 del Museo Naval de Tigre fechada en 1684 y dibujada por Duval d’Abbeville se lo nombra como “C. de las Virgines”. En la Tábula Geographica legajo 426 por Guillaume de l’Isle, de la Academi Royale des Science el nombre sufre una variante denominandolo “C. des Vierges”. En “Les Terres Magellaniques, par le sr. Roberto de Vangondy”, mapa de 1749 lo denomina C. des Vierges.

Los franceses estaban optando por “Cap. Des Vierges” como lo muestra un mapa de 1753 (legajo 55). “La Carte de L´Extremite Meridionale de L´Amerique” de 1775 lo ubica a 52° 17´S denominándolo “C. de la Vierge Marie”. Sin embargo Louis Antoine de Bougainville en su “Viaje alrededor del mundo” (1766/69), a bordo de la fragata real La Boudeuse y la urraca Etoile, llama al cabo de las Vírgenes.

En la cartografía inglesa del siglo XVII no fue inusual la aplicación del nombre “Cape Virgen Mary”. Tanto en el mapa del hidrógrafo John Seller (legajo 745 del Museo Naval), como en la carta inglesa de “America del sur y central” (legajo 743) el nombre se mantiene como “Cape Virgen Mary”. En 1772 se publica en Londres “A new Map of the Southern parts of America” dibujado por Thomas Kitchim (legajo 419 del Museo Naval) donde como límite del Strait of Magellan aparece el “C. Virgen”.

En 1780 se agrega a esta larga lista de toponimias que hemos mencionado, la producida por el piloto Bernardo Taforo, comandante del paquebote San Sebastián que al sur del Rio Gallegos dibuja una extraña ensenada y luego el “C. las Virgs”. Esto continua con la tendencia de los españoles y franceses mas apegados al plural, mientras los ingleses prefieren el singular o directamente mencionan a la Virgen María.

En el año 1789 se inicia una importante expedición científica liderada por Malaspina, con dos corbetas, la Descubierta y la Atrevida, que produce entre otros muchos valiosos conocimientos una carta esférica (legajo 253 del Museo Naval) de la Costa Patagónica desde el Cabo San Antonio hasta el de las Vírgenes. El mapa fue fechado en 1809.

Con el siglo XIX la calidad de la cartografía mejora sustancialmente y los contornos de la costa patagónica comienzan a lograr mayor precisión en la cartografía como por ejemplo puede apreciarse en el mapa de Victor Martin de Moussy “Description geographique etastic de la Confederetion Argentine” Paris 1873.

Cuando Benjamín Franklin Borne , queda cautivo en la Patagonia hacia 1849 lo denomina el Cabo Virgen mas en la linea del singular, común en los mapas ingleses.

Por todo lo que hemos recopilado está muy claro que ha sido una toponimia muy variada, desde el Cabo de las Once mil Vírgenes, a Cabo de las Vírgenes, sin consignar la cantidad o personalizando el nombre en la Virgen María o también eliminando el nombre de María y conservando el singular de la Virgen. Para nuestro país la denominación se ha consolidado a lo largo del siglo XX y se ha optado por no seguir el nombre en singular de María ni incluir una cifra como refiere el nombre original del santoral del 21 de octubre, sino mantener el plural vírgenes pero sin incluir “las”como por ejemplo lo hacía el mapa resultante de la expedición de Malaspina.

Bibliografía

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Lois, Carla, Una cronología de la cartografía del siglo XIX, UBA, Buenos Aires 2006.

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Pigafetta, Antonio, Primer Viaje en torno del Globo. Espasa Calpe, Bs.As. Argentina.

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Tierra del Fuego, Mapas históricos. Lic. Carlos P. Vairo. Zagier y Urruty, 2003.

Todos los legajos consignados pertenecen al Museo Naval de Tigre.

Turco Greco, Carlos A., Los Mapas, Eudeba, Buenos Aires 1968.